Desde hace veinte años, venimos recorriendo las distintas capas de la obra de Clarissa Pinkola Estés, Mujeres que corren con los lobos. Lo hacemos en grupos, junto a mujeres de todas las edades.
Estudiamos, también, a otras autoras junguianas y de diferentes escuelas, artes, tradiciones y conocimientos, quienes, sin conocerse, confluyen en una dinámica que creamos rescatando la creatividad como salud de las mujeres, desatando a la mujer fuerte que vive en nosotras.
Cuando perdemos esta relación, este contacto con la siempre cambiante psique instintiva, las facultades propias de lo femenino no se pueden desarrollar plenamente y nuestros ciclos vitales quedan sumidos por la cultura o por cualquier otra guía externa o interna que no es la del alma.
Todo el libro es un impulso constante para que recordemos, una y otra vez, nuestra pertenencia ese mundo profundo y para que avancemos en el camino de restablecer esa relación. Educa sobre todo nuestro discernimiento para aprender a
distinguir entre "esto y aquello". Se trata de una inteligencia viva que se despereza desde la punta de los pies y es muy diferente de todo lo que hayamos pensado antes sobre ella.
